¿Quién va al infierno?
Libro de religioso causa polémica en EEUU
DURHAM, Carolina del Norte, EE.UU. (AP).- Cuando Chad Holtz dejó de creer en el infierno, se quedó sin trabajo. El pastor de una iglesia rural de la denominación Metodismo Unido, en Carolina del Norte, escribió una nota en su página de Facebook respaldando el nuevo libro de Rob Bell, un pastor evangélico y detractor del criterio tradicional sobre el infierno como un lugar de eterno tormento para las almas condenadas.
Dos días después Holtz fue despedido de la Capilla Marrow, en Henderson. “Creo que la justicia y el juicio final llegarán, pero no creo que ello signifique una eternidad de tormento”, dijo Holtz. “Pero puedo entender por qué los feligreses de mi iglesia no están preparados para superar esa idea. Es algo con lo que sigo batallando”.
El debate sobre el nuevo libro de Bell, “Love Wins” (El amor triunfa), se ha extendido por el mundo evangélico en la internet, en parte debido a un video colgado en YouTube.
Bell, pastor de la Iglesia Bíblica de Mars Hill, en Grand Rapids, Michigan, y que cuenta con 10.000 afiliados, explica el propósito de su libro mientras en el video las manos de un artista mezcla pinturas al óleo y al pastel y las usa en un lienzo en blanco.
Narra que fue a una muestra cristiana de arte en la que una de las piezas contenía una cita de Mohandas Gandhi. Alguien había agregado una nota manuscrita: “La realidad: está en el infierno”. “¿Gandhi está en el infierno? ¿Y alguien lo sabe con toda seguridad?” pregunta Bell en el video.
En el libro, Bell critica la creencia de que un grupo seleccionado de cristianos pasará la eternidad gozando de las delicias celestiales mientras que el resto del mundo será atormentado para siempre en el infierno.
“Esto es algo equivocado y tóxico y a la postre altera el mensaje contagioso del amor de Jesús, paz, perdón y alegría que tanto necesita oír nuestro mundo”, escribió en su libro.
Sin embargo, para muchos cristianos tradicionales, el nuevo libro de Bell se parece a la antigua posición teológica del universalismo — una herejía para muchas iglesias, enseñanza según la cual todos sin distinción de creencias religiosas, a la postre serán salvados por la gracia de Dios — lo que engaño a muchas personas sobre la realidad de la fe cristiana.
“Para un rabino del siglo I, al lugar que se va tras la muerte no era la incógnita más acuciante”, dijo Bell a The Associated Press. “El tema principal era cómo llegar a la presencia y la gracia de Dios ahora mismo, este día”.
Bell niega que sea un universalista, aunque sus creencias precisas no son fáciles de aclarar en lo concerniente a la suerte de las personas tras su muerte. Según él, el infierno es algo libremente elegido que existe ya en la Tierra, desde la guerra a las relaciones abusivas.
El ardor con que algunos cristianos insisten en los tormentos del infierno, sostiene Bell, hace que muchos creyentes tengan un miedo innecesario a un Dios amantísimo, y repele a muchos cristianos potenciales que podrían sentir curiosidad por las enseñanzas de la fe. “El tema central del cristianismo es que Dios es amor”, agregó.
Lo único en que todo el mundo está de acuerdo en este tema es que no se trata de un debate nuevo en el cristianismo. Se extiende a los primeros tiempos de la Iglesia, cuando los cristianos eran una secta perseguida en el Imperio Romano, y en el siglo III el teólogo Orígenes desarrolló una teoría que los detractores contemporáneos consideran que, según la misma, todos, incluso el demonio, serán a la postre salvados.
Los padres de la Iglesia condenaron a la postre las ideas atribuidas a Orígenes, que ha tenido una influencia duradera en la Iglesia católica, la ortodoxa y el protestantismo.