Un ciudadano chino escondía más de 50 canes en un estrecho corral, según los habitantes del sector para sacrificarlos y cocinarlos en un restaurante.
Por presión de la comunidad y ante la desaparición misteriosa de perros en el barrio España en la zona centro de Cartagena, las autoridades descubrieron que los animales eran el principal ingrediente de los platillos de la cocina oriental que ofrecía el chino en el establecimiento que era administrado por el astuto extranjero.
Ante esta denuncia, la policía rescató a los perros y contabilizaron 56 de estos, de los cuales 38 son adultos y 18 cachorros y de acuerdo a sus condiciones físicas se determinara si son entregados a los amos que los reclamen. El hecho causo consternación en la calle Cadiz, de ese sector, donde se aglomeraron varios curiosos para poder ver a los casnes.