.-“¡Pídemelo y te lo toco en seguidas!”, “¿Mami, de qué tamaño tú lo tienes c…?” y “¡Sóbalo!” son sólo algunas de las frases que a diario utilizan algunos “ profesionales” del micrófono en las distintas emisoras y medios televisivos dominicanos, degradando el idioma y agrediendo verbalmente al público.
En algunos interactivos radiales los conductores llaman desde pelafustán, coprófago hasta energúmeno, pasando por prostituta, a oyentes que llaman para expresar su opinión.
Cepeda Suriel
El maestro y veterano locutor Carlos Cepeda Suriel, miembro de la Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonía, lamentó este tipo de comportamiento de algunos de sus colegas. Considera que los locutores están para orientar y no para desorientar.
“Cada quien debe tener conciencia de lo que informa ante los medios de comunicación”, dijo Cepeda Suriel al ser consultado por EL DÍA.
Dijo que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos no ha podido solucionar esta problemática debido a que no cuenta con una normativa actualizada, por lo que exhortó a los legisladores a que aprueben los proyectos de ley para la televisión, la radio y los espectáculos públicos que tienen un año en el Congreso, para así poder frenar esta situación que afecta a la sociedad dominicana.
“No estoy de acuerdo con la censura, pero sí creo que se deben normalizar las transmisiones electrónicas, porque en Estados Unidos, país democrático, no se permite la utilización de palabras soeces¨, agregó.
Ortega no los ha escuchado
Mientras que, el presidente del Círculo Dominicano de Locutores, Miguel Ortega, al ser cuestionado sobre este tema afirmó que él no ha escuchado a ninguno de sus colegas decir palabras obscenas, a pesar que a diario los locutores de las distintas emisoras del país utilizan expresiones consideradas vulgares o de doble sentido.
Por su parte, la administradora de la Escuela Nacional de Locución profesor Otto Rivera, Marisol Pérez, quien sí está consciente de este problema, dijo que la responsabilidad no es del locutor que se expresa de esa forma, sino del director del medio que lo permite.
Exhortó a las nuevas generaciones a no dejarse influenciar por esta tendencia que invade actualmente los medios de comunicación.
Sostuvo que los profesionales del micrófono tienen en sus manos la orientación de la sociedad y “no la denigración de la misma”. “No hay locutores malos, y si los hay es porque se lo permiten¨, manifestó.
Promueve la violencia.
El psicólogo Luis Bergés advirtió que la vulgaridad en los medios de comunicación es una forma de violencia verbal y un factor que contribuye a la formación de personas violentas.
Señaló que esta forma de utilización del lenguaje afecta tanto a los adultos como a los niños, ya que éstos últimos aceptan estos códigos como algo muy normal.
