Cuando entre la próxima vez en Facebook (posiblemente
dentro de los próximos 5 minutos) verá que puede que algunos de sus contactos
tengan un perfil muy distinto al suyo.
El
nuevo perfil se llama Timeline, y es uno de los cambios más importantes que ha
hecho la red social en los últimos años.
Timeline,
disponible desde este jueves, presenta la información de forma muy distinta a
como ha venido haciendo Facebook hasta ahora. Es más gráfico, y sobre todo,
tiene memoria.
La idea
es ofrecer en un solo vistazo y en orden cronólogico inverso todo la actividad
de una persona. Las fotos, los videos, los posts: todo.
“Timeline
es la historia de tu vida” señaló Marck Zuckerberg, creador de la red social,
cuando lanzó el nuevo invento, hace unos dos meses.
“Quisimos
diseñar un lugar que fuese como tu casa”, añadió Zuckerberg, que aseguró que
Timeline “es el corazon de la experiencia Facebook, completamente repensada
desde sus cimientos”.
Más
visibilidad de antiguos posts
Para
bien o para mal, el nuevo perfil dará mas visibilidadad a esa foto horrible que
quedó sepultada entre posts de hace dos años, o a aquel video tan divertido en
el karaoke.
Eso si,
seguirá existiendo la posibilidad de controlar la privacidad de cada uno de los
elementos que aparezcan en nuestro perfil, además de elegir cuáles creemos que
son mas importantes.
Aunque
muchos analistas han alertado ya sobre lo preocupante que puede ser para muchos
usuarios ver tanta información personal en la red, para otros el nuevo formato
evoca un uso más emocional de Internet.
"Quisimos diseñar un lugar que fuese como tu casa"
El uso
emocional provoca que el usuario se involucre más en la experiencia, y esto
favorece a la publicidad.
“Si
Facebook puede convencer a la gente de que ponga sus vidas en la red, la
cantidad de contenido expotará. Con más contenido, habrá más oportunidades para
publicidad dirigida” se lee en un artículo de la web especializada Ars
Technica.
En
definitiva, una carrera de los grandes competidores de Internet por saber cada
vez más de sus usuarios.
