En general, se puede decir y hacer todo lo que a uno se le ocurra pero, existen algunas frases que no deben ser pronunciadas jamás, a menos que desees iniciar una serie de replicas, dudas, cuestionamientos y reproches.
Por eso hay que evitar decir las siguientes barbaridades, según una encuesta realizada entre los usuarios de De10.mx y el sitio 10puntos.com
¿Eso fue todo?
Esta frase si que es mata pasiones. Que una persona te pregunte esto después de tener sexo, ya es el colmo de los colmos. Jamás hay que hacer este cuestionamiento, aunque el desempeño sexual del otro no haya estado a la altura de un Latín Lover o de una actriz XXX.
Esta frase si que es mata pasiones. Que una persona te pregunte esto después de tener sexo, ya es el colmo de los colmos. Jamás hay que hacer este cuestionamiento, aunque el desempeño sexual del otro no haya estado a la altura de un Latín Lover o de una actriz XXX.
¿En qué piensas?
Terminas el coito, estás disfrutando de las sensaciones que acabas de experimentar. Silencio, paz, relajación, tu mente en blanco, y cuando todo parecía estar de maravilla, escuchas la dulce voz de tu amada(o) diciendo: “¿En qué piensas?”. ¡Noooo! No arruinen ese momentos en el que en realidad casi nunca piensas en nada.
Terminas el coito, estás disfrutando de las sensaciones que acabas de experimentar. Silencio, paz, relajación, tu mente en blanco, y cuando todo parecía estar de maravilla, escuchas la dulce voz de tu amada(o) diciendo: “¿En qué piensas?”. ¡Noooo! No arruinen ese momentos en el que en realidad casi nunca piensas en nada.
¿Cómo estuve?
Ésta va dirigida en especial a los hombres. Nada más ordinario que después de una jornada de sexo te pregunten “¿Y? ¿Qué tal, cómo estuve?”. NO lo hagan, pues en una de esas la respuesta no es precisamente lo que se esperaba.
¿Cuántos orgasmos tuviste?
Aún hay hombres y mujeres que preguntan después de tener sexo “¿y cuántos orgasmos tuviste?”. Como si uno tuviera la obligación de tener muchos en una misma relación sexual.
Ésta va dirigida en especial a los hombres. Nada más ordinario que después de una jornada de sexo te pregunten “¿Y? ¿Qué tal, cómo estuve?”. NO lo hagan, pues en una de esas la respuesta no es precisamente lo que se esperaba.
¿Cuántos orgasmos tuviste?
Aún hay hombres y mujeres que preguntan después de tener sexo “¿y cuántos orgasmos tuviste?”. Como si uno tuviera la obligación de tener muchos en una misma relación sexual.
¡Ahora, sé por qué te dejó tu ex!
Señores y señoras, nada más grosero que esta frase. Si algún día te la dice, huye, no tienes la necesidad de ser maltratada (o) de esta manera.
Señores y señoras, nada más grosero que esta frase. Si algún día te la dice, huye, no tienes la necesidad de ser maltratada (o) de esta manera.
¡Apúrate!
En este lugar cobran por horas. ¡No sean codos! Si van a un motel, al menos asegúrense de pagar más tiempo, pues el cuerpo no es una máquina y si le dicen esta frase a su pareja, se puede perder el deseo.
En este lugar cobran por horas. ¡No sean codos! Si van a un motel, al menos asegúrense de pagar más tiempo, pues el cuerpo no es una máquina y si le dicen esta frase a su pareja, se puede perder el deseo.
¡Gracias!
¿Acaso pagaste por el servicio? ¿Te están haciendo un favor? A menos que respondas sí, estás cometiendo un terrible error.
¿Acaso pagaste por el servicio? ¿Te están haciendo un favor? A menos que respondas sí, estás cometiendo un terrible error.
Tener relaciones sexuales es un acto de dos, los dos participan, entregan, disfrutan. Entonces, ¿por qué dan las gracias?
¡Quiero tener un bebé contigo!
Sin duda una de las más incómodas, ya que por el momento quieres disfrutar lo que estás haciendo, y te salen con la sorpresa de que quieren tener un hijo y TUYO.
Sin duda una de las más incómodas, ya que por el momento quieres disfrutar lo que estás haciendo, y te salen con la sorpresa de que quieren tener un hijo y TUYO.
Te apuesto que nadie te ha tocado así…
Esto va tanto para hombres como para mujeres. Imagínense que acaban de tener sexo y la persona con que la intimaste se vanagloria solito, sin que nadie le pregunte. En ese caso y lo decimos bien en serio, es mejor guardar silencio y hasta quizás quedarse dormido sin decir palabra alguna.
Esto va tanto para hombres como para mujeres. Imagínense que acaban de tener sexo y la persona con que la intimaste se vanagloria solito, sin que nadie le pregunte. En ese caso y lo decimos bien en serio, es mejor guardar silencio y hasta quizás quedarse dormido sin decir palabra alguna.