
Santo Domingo. El
periódico El Caribe conjuntamente con los operadores de seguridad de compañías
de taxis realizaron una investigación para determinar cuales eran las zonas más
peligrosas de la ciudad, las llamadas zonas ¨Apache¨ son
altamente peligrosas y explican que los trabajadores del transporte personal
prefieren perder los doscientos o trescientos pesos de un servicio antes que
poner en riesgo sus vidas o sus vehículos.
El Almirante, Villa Liberación,
El Perla, La Toronja y Brisas del Este. Sus compañeros, dice, tienen miedo de
penetrarlas después de las 9:00 de la noche, y en ocasiones rechazan de plano
cualquier solicitud de servicio que venga de ellas.
Sánchez
afirmó al diario El Caribe que la inseguridad que se respira en
el municipio no es fruto de la percepción mediática que tanto cita la Jefatura
de la Policía y la Presidencia de la República. Cada semana en su compañía se
reportan casos de asaltos a punta de cuchillos, pistolas y bates de béisbol.
“Uno
de los taxistas que los menores asaltaron y apuñalaron en el 2010 trabajaba con
nosotros. Y eso pasó por aquí cerca. Es decir, que el peligro es real”, afirma
Sánchez para describir una situación extendida sobre el Gran Santo Domingo.
Rafael Peguero trabaja hace
ocho años como taxista de la capital, donde la cobertura del Plan de Seguridad
Democrática (Barrio Seguro) no disminuye las amenazas que él observa en
Capotillo, Luperón, 24 de Abril, María Auxiliadora, Gualey, La Zurza y hasta en
el expreso Quinto Centenario, una importante vía
que se ha convertido en el azote de peatones y transportistas.
Los taxistas denuncian que en este punto de
la ciudad los delincuentes se esconden detrás de los árboles ornamentales para
lanzar piedras, botellas y otros objetos a los conductores, de manera que el
impacto produzca la detención del vehículo y la posibilidad de asalto.