Con casi
100 años de edad y tras 77 de matrimonio, ¿hay algo capaz de acabar con la
felicidad de una pareja que lo ha compartido todo?
Para Antonio y Rosa la respuesta parece ser que sí, y la razón: una infidelidad de hace 70 años.
Este matrimonio italiano decidió poner fin a su longevo idilio tras el descubrimiento de que ella tuvo un amante. A Antonio no le importó que el amante fuera de hace tiempo: concretamente de hace 70 años.
Una historia italiana
Antonio, nacido en 1912 y originario de Olbia, en Cerdeña, y Rosa, napolitana nacida en 1915, se conocieron en 1930, cuando él, joven carabinieri (miembro de las fuerzas de seguridad italianas), fue destinado a Nápoles en la época de entreguerras.
La pareja celebró sus nupcias en la región napolitana en 1934, y durante décadas los cinco hijos y los numerosos nietos llenaron de felicidad los días de Antonio y Rosa.
Pero la historia de amor se encontró con nubes en el horizonte.
Un día, mientras ordenaba las cintas de música de un viejo escaparate, Antonio se encontró con una misteriosa carta. La carta era vieja, de 1940 concretamente. Estaba escrita por Rosa, y dirigida a su amante.
La esposa infiel lo confesó todo, en un desesperado intento por ser perdonada por su despechado marido.
Algo cambió
Pero Antonio no perdonó la traición, y en 2002 se fue a pasar una temporada a la casa de su hijo mayor. Cuando volvió al hogar conyugal, nada volvió a ser lo mismo.
Antonio y Rosa comenzaron a discutir por cualquier cosa hasta que, hace un par de semanas, los dos ancianos acordaron mutuamente acudir al Tribunal de Roma para solicitar su separación legal.
Tras décadas de convivencia, el pasado fue demasiado para Antonio y Rosa, que con casi 100 años, inician ahora una nueva vida.
Para Antonio y Rosa la respuesta parece ser que sí, y la razón: una infidelidad de hace 70 años.
Este matrimonio italiano decidió poner fin a su longevo idilio tras el descubrimiento de que ella tuvo un amante. A Antonio no le importó que el amante fuera de hace tiempo: concretamente de hace 70 años.
Una historia italiana
Antonio, nacido en 1912 y originario de Olbia, en Cerdeña, y Rosa, napolitana nacida en 1915, se conocieron en 1930, cuando él, joven carabinieri (miembro de las fuerzas de seguridad italianas), fue destinado a Nápoles en la época de entreguerras.
La pareja celebró sus nupcias en la región napolitana en 1934, y durante décadas los cinco hijos y los numerosos nietos llenaron de felicidad los días de Antonio y Rosa.
Pero la historia de amor se encontró con nubes en el horizonte.
Un día, mientras ordenaba las cintas de música de un viejo escaparate, Antonio se encontró con una misteriosa carta. La carta era vieja, de 1940 concretamente. Estaba escrita por Rosa, y dirigida a su amante.
La esposa infiel lo confesó todo, en un desesperado intento por ser perdonada por su despechado marido.
Algo cambió
Pero Antonio no perdonó la traición, y en 2002 se fue a pasar una temporada a la casa de su hijo mayor. Cuando volvió al hogar conyugal, nada volvió a ser lo mismo.
Antonio y Rosa comenzaron a discutir por cualquier cosa hasta que, hace un par de semanas, los dos ancianos acordaron mutuamente acudir al Tribunal de Roma para solicitar su separación legal.
Tras décadas de convivencia, el pasado fue demasiado para Antonio y Rosa, que con casi 100 años, inician ahora una nueva vida.