Como es costumbre cada 21 de enero miles de fieles devotos de la virgen de la Altagracia se dieron cita en el santuario que está ubicado en Constanza, para cumplir promesas, otros para pedirle uno que otro milagro.
Fueron tantas las personas que fueron esta vez, que llenaron de velones el interior de dicho templo.
Lo curioso de todo es que la imagen de la virgen quedo intacta, no fue tocada por las llamas de fuego, provocando esto asombro en los presentes.
Esta edificación quedo en tan mal estado que tendrá que ser demolida.