Todavía muchos vecinos en los campos comparten la brasa para encender el fogón del medio día.
Es una costumbre popular la de compartir brasas con los vecinos cuando no tienen fósforos, algunas duran días y les puede funcionar hasta por una semana, porque una brasa genera otra cuando el palo está en buenas condiciones de encender. El fogón ayuda fácilmente a que la brasa dure más tiempo de lo normal porque si se deja al aire libre solo dura varias horas y luego no existe la forma para encenderla obligando a regresar donde el vecino; en la mayoría de los casos las mujeres tienen que recorrer algunos kilómetros porque el vecino más cercado no se encuentra tan cerca, pero aún recorriendo una larga distancia la brasa no se apaga tan fácil.
Es una costumbre popular la de compartir brasas con los vecinos cuando no tienen fósforos, algunas duran días y les puede funcionar hasta por una semana, porque una brasa genera otra cuando el palo está en buenas condiciones de encender. El fogón ayuda fácilmente a que la brasa dure más tiempo de lo normal porque si se deja al aire libre solo dura varias horas y luego no existe la forma para encenderla obligando a regresar donde el vecino; en la mayoría de los casos las mujeres tienen que recorrer algunos kilómetros porque el vecino más cercado no se encuentra tan cerca, pero aún recorriendo una larga distancia la brasa no se apaga tan fácil.
Los fósforos se gastan rápido Florencia ha encendido su fogón por muchos años con brasa regalada del vecino, porque siempre se le gastan los fósforos rápido, además los colmados quedan lejos y cuando hay fósforos es que se manda al pueblo para comprar otras cosas con el gas y el arroz. Desde niña su difunta madre la acostumbró a pedir la brasa cuando no tenían, porque ella también ha ayudado otros vecinos cuando le hacía falta el fuego.
fuente:remolacha.net