ESPECIAL PARA EL PERIODICO PLUMA LIBRE. Carlos Sosa
En ningún caso la infidelidad
es más innoble y repugnante que en el amor.
Según dicen todos los diccionarios, "cornudo es toda persona cuya pareja le es infiel". Pero, ¿por qué los engañados son cornudos y no rabudos, peludos o dentones? Porque, por lo visto, poner los cuernos deriva del viejo símbolo del buey, ese viejo animal castrado, que se somete paciente al trabajo que le impone su amo. De ahí, que los maridos o esposas infieles, le pongan los cuernos a su pareja. Esta expresión empezó a usarse en España hace cuatro siglos, pero pronto se extendió al resto de Occidente. Hoy no hay nadie en este planeta que no sepa qué quieren decirle si le señalan con los dedos abiertos a modo de cuernos.
¿De dónde viene verdaderamente el nombre vulgar de "poner los CUERNOS " a su pareja?; Esto se remonta a la época medieval, dicha época se manchó por muchas guerras, quizás demasiadas. Entonces los cabezas de familias, que eran los hombres y normalmente el padre, tenían que marchar a la guerra, dejando a sus esposas solas. Para que no se acostaran con otro hombre, o sea que no les fuesen infieles a sus maridos, estos le pintaban una ovejita en la barriga, si cuando regresaban de la guerra veían que la ovejita estaba borrada significaba que le había sido infiel. En un caso particular un hombre marchó a la guerra pintándole a su mujer una ovejita y cuando volvió de la guerra vio que tenía pintada, en vez de una ovejita, un cabrón, (la cabra macho con cuernos). Puesto que el hombre con quien se acostó le volvió a dibujar la ovejita, pero esta vez le pintó unos cuernos, de ahí deriva tal dicho, "poner los CUERNOS".
Yo creía que esto era solo en Dominicana, pero por lo visto en muchos países, aun traduciéndolo a otras lenguas también se le dice así. Entonces me sorprendí aún más al enterarme de que al Rey de Francia Luis XVI lo pintaban con tremendos cuernos enormes de carnero, porque María Antonieta presuntamente le "ponía los cuernos" con un Conde de la época. En conclusión, es algo propio por lo menos del hemisferio occidental, y bastante antiguo.
La infidelidad se vive como la peor traición de la pareja y se piensa que el infiel es el culpable de un grave daño a la relación de pareja, ya que, se supone que en la relación se tiene todo lo que se necesita para vivir bien. Se considera traición, deslealtad, ingratitud, impiedad y engaño. Por eso duele tanto
Generalmente se piensa que la infidelidad se relaciona con encuentros sexuales extra matrimoniales, pero hay otras formas en las que también se puede ser infiel. Existe la infidelidad producto de las crisis o problemas en la pareja; en este tipo de infidelidad no sólo se trata de un evento sexual, ya que el o la infiel busca lo que no encuentra con su pareja, por ejemplo aspectos intelectuales, físicos, emocionales, de atención. A resumidas cuentas, la infidelidad va a afectar la relación de una pareja si teniendo a alguien en nuestra vida nos fijamos en otra persona relegando o desterrando a nuestra pareja.
Esto, en parte es por nuestra cultura, ya que creemos y somos educados para pensar que la monogamia será el tipo de relación en la que tenemos que vivir, o sea que nuestra cultura influye mucho en la forma que miramos o aceptamos la infidelidad. Habrá culturas donde dentro de lo que cabe todo será normal.
Los factores de la educación van conformando la moral, los valores, costumbres, normas y formas de comportamiento. Y nos educan como personas que conocemos como de una "conducta normal” (nos referimos con normal lo que está dentro de la norma social vigente) y lo normal en nuestra sociedad es que vivamos en pareja.
Hasta aquí todo muy claro, el problema surge cuando nos damos cuenta que los seres humanos en ocasiones experimentamos cosas opuestas a lo que se esperaba, sobre todo en aspectos relacionados con la pasión y el amor.
La pasión en ocasiones se desaparece o cambia, el amor se desvanece cuando la rutina y la monotonía van llenando a la pareja de obligaciones o decepciones, mala comunicación, mala economía o mala salud.
Nunca acusar a la pareja utilizando él término "tú deberías" sino "nosotros deberíamos". Y finalmente es importante recomendar el revisar cómo quieres vivir, ya que la fidelidad también es un acto de convicción, esto quiere decir que para mantenerse tranquilo(a) en una relación, debes plantear qué tipo de relación quieres y propones, ya que la infidelidad se relaciona con el acto de mentir o engañar a la pareja. Fidelidad es sentir y decir: eres lo más importante de mi vida.
