Amiga, no te conozco, no sé tu nombre, ni desde donde estás leyendo esto, ni la situación por la que estés pasando pero quiero decirte algo, a ti que estás a punto de recibir estas palabras:
Tú eres una mujer de Dios, lo puedo sentir aun a la distancia y además lo sé porque la palabra de Dios lo dice. Jesús te ha escogido a ti con un propósito poderoso. (Sí, a ti, a ti, ¿Por qué lo dudas?)
¿Sabes? he aprendido, aunque no lo creas, que las mujeres han sido atacadas, golpeadas, menospreciadas, ultrajadas, engañadas a través del tiempo porque hay alguien que no te quiere ver realizada y feliz.
¿Sabías tú que existe un personaje siniestro, tu enemigo espiritual, que te quiere ver siempre por los suelos? ¿quieres saber por qué? porque tú le puedes hacer mucho daño al reino del mal, muchísimo daño; imagínate, tú, una mujer que sabe, entiende que es una hija del todopoderoso, llena del espíritu de amor, poder, y dominio propio, tomando el lugar que le corresponde en este mundo, gritando un “ya basta”, a las dudas, al temor, al abuso y te mires al espejo y digas: Dios me ha hecho inteligente, bonita, fuerte, valiente, santa, ¡soy vencedora en Jesús!.LEER MAS.