La historia de Ilham, un niño indonesio de 8 años,demuestra la presión que ejercen las tabaqueras sobre los gobiernos de países emergentes, donde no hay concienciación de los peligros de fumar.
Este niño, que domina la técnica hasta expulsar el humo por las orejas, se puede fumar hasta cuatro paquetesde tabaco diarios.
Según su familia, cuando Ilham no tiene tabaco a manose convierte en un peligro, hasta el punto de que siempre tiene que estar provisto.
Las autoridades sanitarias de ese país no tienen un programa de prevención del tabaquismo, lo que hace que este tipo de conductas no sean tan infrecuentes.
