Etiqueta Política.
Al calor de las
elecciones celebradas el pasado domingo, y la necesidad de reglamentar la
participación de los partidos en el certamen manifestada por el ex candidato
presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, y por
el ministro de la Presidencia ,
César Pina Toribio, el Congreso Nacional retomará el conocimiento de la Ley de Agrupaciones y Partidos
Políticos.
En ese sentido, el
presidente de la Cámara
de Diputados, Abel Martínez, informó que la discusión de esta iniciativa será
retomada, por la comisión bicameral, que presiden la diputada Karen Ricardo y
el senador Julio César Valentín. Explicó que a la discusión de este proyecto
deben integrarse las fuerzas políticas y los diversos sectores representativos
de la sociedad, para buscar el consenso que permita la aprobación de una ley
que regule de manera efectiva las campañas políticas, las alianzas, los
recursos, entre otros aspectos.
"Nosotros
entendemos que este proyecto debe ser discutido sin prisa y a profundidad, con
la integración a la discusión no solo de los partidos políticos, sino de
entidades de la sociedad, pues debe ser una ley que llene las expectativas de
todos y no sólo de los que participan en las actividades políticas",
expresó Martínez.
El proyecto, que tiene
más de 12 años en el Congreso Nacional, establece que las precampañas y
campañas electorales tendrán una duración de tres meses para cada tipo de
elección que y perderían la personería jurídica los partidos o agrupaciones
políticas que no retengan por lo menos uno de los requisitos establecidos en
ese acápite, entre los que figuran el no haber obtenido representación
congresual o municipal en las últimas elecciones congresuales y municipales.
También podrían perder
esa calidad los partidos que no alcancen por lo menos un 2% de los votos
válidos emitidos en las últimas elecciones presidenciales, congresuales o
municipales. La pieza contempla, además, que los partidos mayoritarios se
reserven al menos el 15 por ciento de las candidaturas para las alianzas con
otras organizaciones. En sentido general, el proyecto busca evitar el
transfuguismo de los dirigentes políticos. Además, establece límite a las
campañas proselitistas y fiscaliza los recursos que perciben los partidos y los
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