Martes 19 De Junio 2012 by Frank Jiménez.
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SANTO DOMINGO, República
Dominicana.-Las profundas marcas en sus rostros, en sus cuellos o en sus manos
no dejan a nadie indiferente. Son dominicanas atacadas con ácido por ex
parejas, pretendientes o rivales que no sólo les han causado laceraciones físicas
de por vida, sino que a muchas de ellas las han obligado a una especie de
ostracismo para ocultar sus estigmas y evitar así miradas inquisidoras.
Cauris
Calcaño, dominicana de 21 años, es una de las decenas de víctimas desfiguradas
por el "ácido del diablo", como popularmente se conoce en la República Dominicana
a este producto que se utiliza regularmente para desatascar tuberías, pero
también como arma letal para agredir a personas, en especial mujeres.
El 8 de
marzo de este año, cuando el mundo celebraba el Día Internacional de la Mujer , Cauris sentía en
carne viva los efectos del ácido, cuya venta al público está prohibida en el
país caribeño, aunque se sigue comercializando de manera exclusiva para
procesos industriales o para empresas de servicios.
Su ex marido, de 30 años, le provocó
supuestamente quemaduras en el rostro y en la cabeza, y le derritió buena parte
de la espalda al rociarle aquel día "ácido del diablo", después
de que se negara a retomar una relación de tres años que terminó por las constantes
agresiones físicas y verbales que recibía de su compañero, a quien se unió tras
cuatro años de noviazgo, relata la mujer a Efe-Reportajes.
Ese día, la
joven estaba sentada junto a su madre y unos niños en la galería de su casa
paterna en el municipio de Sánchez, en la turística provincia de Samaná (245 kilómetros al
noreste dominicano) cuando su agresor llegó por sorpresa y, sin mediar palabra,
le lanzó un recipiente con este químico.
Todo fue por
celos, unos celos "enfermizos" que aumentaron cuando Cauris se
matriculó en la
Universidad para estudiar Educación Inicial, carrera que
continuará a pesar de todo. "Tengo que seguir para adelante",
asegura.
Cauris
Calcaño explica que "nunca" antes había escuchado hablar del popular
ácido, aunque temía que su ex marido le hiciera lo peor. De hecho, ya se lo
había advertido. Un día le dijo que le haría algo "que los mismos
perros" le "tendrían asco", comenta la mujer, que trata de
reponerse psicológicamente de este drama.Leer mas.