Lunes 30 De Julio 2012 by Frank Jiménez.
Etiqueta Noticia
No tiene celos y no se siente
pequeña ante su ’compañero’, el vino. Siempre en dosis pequeñas y, como en las
grandes ocasiones, mejor acompañada. La ’rubia’ tiene efectos positivos en
nuestra salud y además rompe mitos: la cerveza no engorda.
Pero, en este caso más que en
otros, conviene matizar. El consumo moderado de cerveza (esto es, dos ’cañas’
diarias para los hombres y una para las mujeres) puede aportar beneficios a
nuestro cuerpo. Pero si se supera esta dosis, tiene los efectos contrarios,
señala una nota del diario El Mundo, de España.
"En nuestro contexto de
dieta mediterránea, la cerveza ejerce una función social, pero en contra de lo
que se piensa, en España se bebe mucha menos cerveza que en otros países
europeos, y además su consumo se hace de una forma más adecuada", declara
el doctor en Nutrición y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública,
Lluis Serra. Defiende esta bebida dentro de la dieta mediterránea y afirma que
ésta, combinada con los alimentos clásicos de esta dieta, obtiene "grandes
beneficios", apunta este experto que también preside la Fundación Dieta
Mediterránea desde el año 1996.
Dentro de una
buena alimentación y de ejercicio físico
Así lo afirma también el
especialista en Nutrición y Dietética Dayana Gomes que es además vocal de la Asociación de
Dietistas-Nutricionistas de la
Comunidad de Madrid (ADDINMA). "Siempre que sea un
consumo moderado y dentro de unos hábitos saludables de alimentación y
ejercicio, tiene efectos positivos".
Precisamente, ésa es la fórmula
perfecta para su consumo que defiende Ramón Estruch, doctor del Servicio de
Medicina Interna del Hospital Clinic de Barcelona: "dieta mediterránea,
ejercicio físico y cerveza". "Defendemos esta bebida siempre dentro
del contexto de la dieta mediterránea, es ahí donde se obtienen los verdaderos
efectos positivos", afirma este especialista que forma parte del Comité
Científico del Centro de Información Cerveza y Salud.
¿Dónde se
obtienen los efectos?
El consumo moderado de cerveza
tiene beneficios "principalmente en el sistema cardiovascular",
apunta el doctor Serra, ya que contiene polifenoles y antioxidantes naturales
que son los responsables de ’luchar’ contra enfermedades cardiovasculares.
También favorece la reducción de los fenómenos oxidativos, responsables del
envejecimiento. Por esto último, es buena para los deportistas, aseguran. Tomar
una cerveza, después de hacer ejercicio de más de una hora, es positivo. Eso
sí, "siempre que vaya acompañada de una buena alimentación", reiteran.
Señalan que "la cerveza
tiene aproximadamente la misma cantidad de estos compuestos que el vino, la
sidra o el cava".
Otras áreas donde el consumo
moderado ejerce beneficios es en el sistema inmunitario y en la salud ósea.
"Es fundamental, además para ayudar a hidratarnos", tal como refleja
el último informe de la sociedad Cerveza y Salud; sobre todo en estos meses de
calor y altas temperaturas. Al estar compuesta en un 92% por agua, ayuda a
mantener ’a tono’ los niveles de hidratación.
Si se excede, los efectos se
retraen rápidamente. En la cerveza, no podía ser menos. El alcohol, tal como
afirma el miembro del Comité Científico del Centro de Información Cerveza y
Salud, tiene una "doble cara".
Un consumo de cerveza más
elevado del indicado produciría directamente el efecto contrario. El doctor en
Nutrición enumera las dos principales consecuencias que puede generar: obesidad
y un empeoramiento significativo del sistema inmunitario. Además, puede
desarrollar un gran número de problemas sociales y laborales. "Sobre todo,
accidentes domésticos", indica el doctor Serra.
Del mismo modo, los doctores
especifican que las personas que tengan familia con problemas cardiovasculares
y aquellas con antecedentes de consumo de alcohol, son mucho más sensibles al
alcohol, por tanto, su consumo no es recomendable "de ningún modo".
Gomes asevera: "No deben tomar cerveza bajo ningún concepto aquellas
personas que por tener una condición patológica (enfermedades hepáticas,
renales, cardiovasculares, entre otras) su médico le tenga prohibido la
ingesta".
La misma ’rubia’, pero sin
alcohol, puede beneficiar a otros grupos de población, sobre todo mujeres
embarazadas. Hay estudios que indican que favorece la producción de leche
materna durante la lactancia.
La cerveza sin alcohol apenas
tiene calorías y por esta misma razón puede ser una opción muy recomendable en
dietas de adelgazamiento, ya que como afirman los expertos "ayuda a romper
la monotonía de la dieta".
La experta en Nutrición, Dayana
Gomes afirma que el consumo moderado de cerveza sin alcohol puede considerarse
"inocuo" a la par que aporta mayor diversidad de sustancias
nutritivas que muchos refrescos y bebidas industriales. Está claro, asegura,
que en la población infantil, embarazada, mujeres que dan el pecho y la población
en general, no habrá mejor bebida que un vaso de agua, leche o zumo de fruta
natural. Concluye que "la variedad y el equilibrio no está sólo en la
alimentación si no también en las bebidas que consumimos".