Lunes 10 De Septiembre 2012 by Frank Jiménez.
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Santiago. La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica inflamatoria crónica que afecta las articulaciones y órganos extra-articulares y que provoca discapacidad, disminución de la calidad de vida y aumenta la morbilidad-mortalidad en los pacientes que la padecen.
Esta enfermedad provoca inflamación, limitación funcional y sinovitis persistente, tiene predilección por las articulaciones (coyunturas) pequeñas, afectando principalmente manos, pies, muñecas, codos y tobillos. Aunque un porcentaje mínimo inicia con afectación de articulaciones grandes.
La reumatóloga Jossiell Then Báez, del Hospital Metropolitano de Santiago, explica que existe una predisposición genética para el desarrollo de la enfermedad, pero a esto solo le confiere un cincuenta por ciento de los pacientes, ya que se ha demostrado que factores ambientales como el tabaco influyen directamente en el desarrollo de la enfermedad y en su agresividad.
Asegura la también coordinadora de la residencia médica del Hospital José María Cabral y Báez, que las mujeres son de tres a cuatro veces más propensas a padecer esta patología, entre la tercera y cuarta década de la vida, afectándolas en su etapa productiva y reproductiva.
"No contamos con estadísticas nacionales en el país; pero en el 2010, se realizó un trabajo en el Departamento de Reumatología del Hospital Universitario José María Cabral y Báez, sobre la prevalencia de las enfermedades autoinmunes en la región del Cibao, donde en una cohorte de 450 pacientes, 102 presentaron AR. A nivel mundial la AR afecta al 1% de la población, lo que significa que algunos pacientes no están siendo diagnosticados a tiempo o no son enviados tempranamente al Reumatólogo". En cuanto a las medidas preventivas, hay un cincuenta por ciento que no va a ser modificable debido a que es genético, pero hay otros factores como evitar fumar, disminuir ingesta de alcohol, café, mantener niveles adecuado de vitamina D, evitar el sedentarismo. En fin, mantener una vida lo más saludable posible, que podrían contribuir a disminuir el desarrollo de esta afección.
En general, se ha comprobado que la adopción de una dieta vegetariana ayuda a mejorar los síntomas y el estado de las enfermedades artríticas. La adopción de este tipo de dieta podría ser una solución adecuada para aquellas personas que no ven demasiados progresos en el avance de su enfermedad. Si recurrir a tal tipo de dieta, podemos mencionar una serie de alimentos que deberían tomarse con prudencia por aquellas personas que sufren algún tipo de artritis.
Se consideran alimentos "malos" para artríticos los siguientes: Las grasas saturadas son aquellas que proceden principalmente de fuentes animales, especialmente las carnes no magras, la leche entera y sus derivados (carnes grasas, panceta, embutidos, salchichas, mantequilla, quesos grasos…)
Hoy en día ha cambiado el paradigma de tratamiento para la AR, va dirigido a la identificación temprana de la y a la remisión de la misma.
"Existen drogas modificadoras de la enfermedad que, disminuyen la progresión de la enfermedad, dentro de estos el Metotrexate ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos controlados pero hay casi un 50% de pacientes que no responden a esta terapia, para éstos últimos contamos con los medicamentos denominados biológicos", afirma la entrevistada.
El diagnóstico temprano de la Artritis Reumatoide y un tratamiento oportuno, lo más rápido posible, pudiera llevar a la remisión completa de la enfermedad. Mientras más tardío es el manejo, mayor es el daño crónico provocado por esta enfermedad, que no es benigna, debido a que compromete órganos sistémicos, afección cardiovascular y aumenta el riesgo de morbimortalidad.
