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SANTO DOMINGO, RD.-La población está con el grito al cielo por la difícil situación económica que se vive en la República Dominicana en este primer semestre del año, debido a que los precios de los alimentos que conforman la canasta familiar se han incrementado, fruto efectos adversos de la reforma fiscal, que aunque inicio en menos proporción el pasado mes de noviembre, se aplicó completamente en el mes de febrero.
A inicio del mes de enero, una gran parte de los propietarios de cadenas de supermercados asumieron el aumento del Impuesto a las Transferencia de Bienes Industrializados y de Servicios (ITBIS) de un 2% y un 8% de productos de consumo masivo aprobado en la reforma fiscal, así como de otros artículos que también recibieron el 18%.
No obstante, los consumidores han manifestado su desconfianza en que la situación económica mejore, debido a los bajos salarios que perciben, acompañado del incremento de los principales productos que utilizan para su alimentación, y el poco circulante que hay en las calles, lo mantienen desesperados.
