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“Me están catalogando como el niño malo desde que yo salí (de prisión); el artista más azarado de este país soy yo y no le he hecho daño a nadie nunca”.
Así se pronunció el mambero Omega, al comparecer ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que levantó ayer la rebeldía decretada contra Antonio Peter de la Rosa (Omega), el pasado jueves.
El juzgado presidido por la magistrada Gisselle Méndez fijó para el 8 de julio a las 9:00 de la mañana el conocimiento de la acusación que pesa en su contra por presuntamente agredir a la bailarina Yuli Mercedes López.
“Nosotros no teníamos conocimiento de la vista y por eso no vinimos, yo tenía una fiesta en Bávaro anoche (jueves) y estaba cumpliendo, y arranqué sin descansar para estar aquí temprano porque en realidad no me conviene ningún tipo de comentario ya yo estoy muy frágil ante la opinión pública pero seguimos batallando”, indicó el cantante, mientras los largos cordones color oro se movían de un lado a otro en su cuello.
El intérprete de “Chambonea” siguió diciendo “la gente aquí me ha hecho demasiada vuelta ya yo estoy casi casi harto. Yo soy responsable, hay muchas personas que me entregan un millón, dos millones sin un documento por siete ocho o 10 fiestas y yo cumplo cabalmente con horario y sin una obligación por un papel”.
A su salída de la secretaría del juzgado dijo también que es una persona tímida y aunque no es el más santo del mundo siempre inventan cosas sobre él. “Siéntense y compren palomitas y esperen que yo haga algo por favor”, indicó con cara de enojo.
De la Rosa dejó claro que es un ciudadano corriente, y pidió a la justicia que lo trate igual y que “no lo lleven tan rápido porque no es un delincuente”. A sus admiradores les recomendó que estén siempre en la puerta del Palacio de Justicia y así “a cada rato me ven”. Se declaró inocente de todas las acusaciones en su contra y precisó “yo no doy mi dinero para que me suelten, ni nadie me ha pedido dinero, pero tampoco he tenido que darlo”.
VÍA EL CARIBE
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