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Una joven rusa de 18 años conocida como Shatuniha vendió su virginidad en un sitio de subastas por Internet. El mejor pujador ofreció cerca de 30 mil dólares para pasar la noche en un hotel con la adolescente, quien en la publicación se categorizó como un ‘producto’ “nuevo-no usado” y afirmó que ponía a la venta “la cosa más preciada” que tiene.
En el sitio de subastas “24au.ru” Shatuniha publicó: “Estoy urgida de dinero, así que vendo la cosa más preciada que tengo. Estoy lista para conocerte en breve, incluso mañana mismo, estoy lista para que mi virginidad sea verificada”.
En el sitio de subastas “24au.ru” Shatuniha publicó: “Estoy urgida de dinero, así que vendo la cosa más preciada que tengo. Estoy lista para conocerte en breve, incluso mañana mismo, estoy lista para que mi virginidad sea verificada”.
Además aclaró: “Yo puedo ir al hotel con el documento que confirma mi virginidad, y con una persona que va a tomar el dinero y largarse, así que no estoy engañado. Esta persona se llevará el dinero, pero yo me quedaré … El dinero debe ser sólo en efectivo” .
Finalmente, y luego de la subasta que duró apenas un día, el comprador de la virginidad de la joven fue un hombre llamado Evgeniy Volnov, quien pagó 28 mil dólares por la oferta.
Las autoridades rusas se enteraron del negocio y explicaron que “Esta situación no es ni administrativa, ni una violación criminal y tampoco encaja en la descripción de la cláusula de la prostitución en el Código de Violaciónes Administrativo”, por lo tanto resolvieron que no intervendrán en el caso, ya que ni la joven ni el ofertante habían roto ninguna ley.
Finalmente, y luego de la subasta que duró apenas un día, el comprador de la virginidad de la joven fue un hombre llamado Evgeniy Volnov, quien pagó 28 mil dólares por la oferta.
Las autoridades rusas se enteraron del negocio y explicaron que “Esta situación no es ni administrativa, ni una violación criminal y tampoco encaja en la descripción de la cláusula de la prostitución en el Código de Violaciónes Administrativo”, por lo tanto resolvieron que no intervendrán en el caso, ya que ni la joven ni el ofertante habían roto ninguna ley.
