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El superintendente de Seguros, Euclides Gutiérrez Félix, indicó este miércoles que la quiebra de la aseguradora Segna se debió, principalmente, a la distracción de unos US$26 millones por parte de su administración mientras esta indica que no se puede hablar de distracción sino de un depósito legítimo.
En un comunicado, la Familia Pellerano, propietaria de la empresa, dice que Gutiérrez Félix se le olvidó decir que la Superintendencia de Seguros aprobó a Segna S.A. invertir la suma de US$23 millones en empresas afiliadas como (GFN Capital Corporation), no US$26 millones como afirmó, por tanto “no se puede hablar de sustracción, sino de un legítimo depósito”.
Tanto Gutiérrez Féliz, titular de la Superintendencia, como el Presidente de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradoras (CADOAR), Ernesto Izquierdo, se oponen a que se entregue los recursos recuperados a los dueños de la empresa, la Familia Pellerano, quienes, según ellos, reclaman mil 200 millones.
“No podemos disponer del dinero que tenemos frente a cuatro mil reclamantes para devolverle a estos señores, amparados en un supuesto acuerdo con el Banco Central, actitud o realidad que usan para intimidar a la superintendencia como si fuera una dependencia del Banco Central”, precisó el funcionario.
Gutiérrez Félix arremetió con la empresa Omnimedia y el periódico Diario Libre, de quien dijo es utilizado por su dueño Arturo Pellerano, como mecanismo de presión al gobierno.
Le deben a la familia
La familia Pellerano dijo también que al superintendente “se le olvidó mencionar que Segna, S.A. adeuda a la familia Pellerano la suma de mil 753 millones 589 mil pesos, depositada por el Banco Central por cuenta de la familia Pellerano en la cuenta de Segna en Bancredito”.
Resalta además que el funcionario no dijo que “la familia Pellerano, mediante acuerdo firmado con el Banco Central, está pagando intereses por ese total desembolsado, y se encuentra al día en todas sus obligaciones con dicha entidad”.
“Se le olvidó hacer una simple resta, entre lo que adeuda la familia Pellerano a Segna (US$23 millones) y lo que adeuda Segna a dicha familia (RD$1,753,589,000.), lo cual arrojaría un saldo ampliamente favorable a la familia Pellerano por la diferencia entre ambas cantidades”, explica un comunicado.
Termina disiento que los pagarés fueron cedidos al Banco Central; por lo que es desatinado hablar de “no oponibilidad” y que los principales ejecutivos del Grupo Pellerano fueron descargados totalmente por sentencias firmes del Poder Judicial.
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