Tenares YES Dominican
Nombre común Yuca, también conocido como mandioca, cassava, casabe o guacamote.
Es un tubérculo de color café y su pulpa de color hueso. Se considera la séptima mayor fuente de alimentos básicos y además después de la papa es la verdura que más se cosecha en el mundo.
La yuca es un alimento muy común en algunas partes de latino América, pero también hay lugares donde se desconoce por completo.
Si usted nuca la ha preparado, no se preocupe. Es tan fácil como cocinar una papa.
Contiene cantidades extraordinarias de hierro, así como la vitamina C necesaria para que su cuerpo absorba este nutriente, además, se trata de una fuente excelente de magnesio, el cual hace falta para proteger los huesos, el corazón y las arterias, y también para controlar la presión arterial.
El hierro es un mineral esencial para que las células de todo el cuerpo reciban el oxigeno que necesitan.
El hierro se obtiene muy fácil mente de la carne, pero a la mayoría de nosotros nos conviene reducir muestro consumo de carne. Sin embargo, si acudimos a las verduras, estas presentan dos problemas cuando se trata de hierro: en primer lugar, no contiene mucho, y en segundo, el tipo de hierro que ofrecen (el cual se llama hierro no hemo) no es absorbido fácilmente por el cuerpo, a menos que al mismo tiempo se tome vitamina C.
Sin embargo, lo bueno que tiene la yuca es que es una verdadera mina de hierro. Media taza de yuca cocida contiene más de 2 miligramos de hierro, cantidad que equivale al 13 por ciento de la asignación dietética Recomendada. Además, contiene grandes cantidades de vitamina C: casi 21 miligramos, es decir, el 35 por ciento del valor diario. Gracias a esa vitamina el cuerpo absorbe el hierro con mucha más facilidad.
OTROS BENEFICIOS.
Además de que la vitamina C de la yuca le ayuda al cuerpo a aprovechar el hierro, se ha demostrado que es un nutriente muy poderoso que previene los enfermedades cardiacas, el cáncer y algunas afecciones que aparecen cuando envejecemos, como las cataratas. Como sabemos, la vitamina Ca ayuda al cuerpo a producir colágeno, la sustancia que mantiene tersa la piel. También se ha probado que reduce la duración y la intensidad de los resfriados (catarros o flu), así como de otras infecciones virales.
Los poderes curativos de la yuca no se agotan con las vitaminas que contiene. Lo saben muy bien en algunas regiones amazónicas, donde se prepara un cataplasma (emplasto, fomento) de yuca para tratar los enfriamientos, la fiebre y para aliviar el dolor muscular. En la misma parte del mundo, la esterilidad femenina se trata con un baño de yuca.
UN PEQUEÑO CONSEJO EN LA COCINA.
Para pelar la yuca, córtela primero en pedazos de 2 o 3 pulgadas (5 a 7 cm). Con un cuchillo de pelar, realice un corte en la cascara (atravesando las dos capas de la misma) Entonces meta el cuchillo entre la pulpa blanca y la cascara para aflojar a esta última.
Después tome el pedazo suelto de cascara aflojada con los dedos y jale para desprenderla.
Corte cada pedazo a la mitad a la largo y quite la fibra dura que tiene en el centro.
Ponga los pedazos de yuca en una olla honda y cubra con agua fría. Deje que comience a hervir y luego baje el calor para mantener un hervor suave y constante.
Después de 20 minutos, fíjese si la yuca ésta cocida. Para ello, introduzca un cuchillo afilado y delgado en la pulpa blanca. Si la penetra fácilmente, el pedazo está listo. (No todas los pedazos se cocinan en el mismo tiempo, así que lo mejor será que los revise uno por uno)
Escurra y sirva como si fuera papa: en trozos, en puré o aderezada con lo que se le antoje.