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Julián Pérez, padre del menor, dijo que el raptor fue ubicado por la Policía, pero que huyó y se encuentra en una zona alta para poder percatarse con mayor facilidad de las personas que lo buscan.
Pérez significó que el individuo puso hablar el niño con su madre y que al esta preguntarle si lo habían maltratado respondió que no. También informó que cuando le preguntó si había comido, el niño se quedó en silencio por lo que de inmediato el individuo le retiró el teléfono y cerró.
Indicó que teme que a su hijo le pase algo malo, porque el raptor insiste que solo lo devuelve sano, si su madre vuelve con él.
Manifestó, además, que tiene dos días sin ir al trabajo porque desesperadamente está buscando a su hijo, y que teme que lo cancelen.
“Yo voy a hablar con mis empleadores a ver si me dan otros días para seguir buscando a mi hijo porque estoy desesperado”, indicó.
El hombre, cuya identidad omite la Policía, igual que la del bebé y su madre, habría llamado a la familia para decir que hasta que no haya una reconciliación no lo entregará.
El individuo se presentó a la casa de la abuela del niño, donde éste jugaba con otros amiguitos y primitos, y se lo llevó a la fuerza.
Testigos dijeron que el individuo gritó que esa es la mujer que ama y que comprendía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero que no tenía otra opción que raptar al pequeño para que vuelvan a retomar las relaciones.
Con relación al caso, la Policía dijo que al menos dos personas, incluyendo la madre del niño, están siendo investigadas.
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