by Francisco Jimenez.
El expelotero Ángel Peña ha tenido una historia de vida bastante complicada, que lo llevó de las Ligas Mayores a ser portero en una discoteca y mensajero de un banco en la República Dominicana.
Fui firmado como receptor a los 17 años por el equipo de los Dodgers, recibiendo un bono de 3,500 dólares en 1992. Mi desarrollo en la organización fue rápido, incluso llegué a ser considerado el prospecto número uno de los Dodgers.
Era una de las joyas de ese equipo”, expresa Peña en conversación con Listin Diario..
“Mi mejor temporada en las Menores fue en 1998 (.335-22-105), ganándome con mi bate mi ascenso a las Grandes Ligas ese año, permaneciendo por tres campañas en las Mayores”, puntualiza.
“A veces las cosas no son como uno planifica y mi permanencia en el equipo grande no fue quizás tan duradera como pensaba”, indicó el antiguo receptor.
“El mayor salario que conseguí fue de 210 mil dólares en el 2001”, revela.
Señala que la temporada con más turnos agotados en las Mayores fue la de 1999, cuando consumió 120 en un total de 43 partidos.
“En fin, en 201 juegos mis números fueron .209-5-23. Estuve con los Dodgers hasta el 2001, luego firmé con San Francisco, saliendo del béisbol de los Estados Unidos en 2002”, resume Peña, siempre un fornido jugador.
Liga Independiente, Corea y México e invierno.
Al quedar fuera del béisbol organizado de los Estados Unidos, Peña se convirtió en un viajero del béisbol, accionando durante un año en Liga Independiente (2003), en la KBO coreana en el 2004; los siguientes dos años en la LMB y su última campaña en el 2007 nueva vez en Liga Independiente, retirándose del béisbol en el 2007.
En el circuito otoño invernal dominicano tuvo 12 campañas con los entonces Azucareros del Este, Tigres del Licey, Gigantes del Ciibao y Leones del Escogido (.256-39-48).
Su mejor temporada se produjo en el 2003-04 con los Gigantes , con quienes tuv un average de .284, con 11 cuadrangulares y 30 carreras impulsadas.
Con esa novena se convirtió en uno de los pocos jugadores que ha disparado tres jonrones en un encuentro en LIDOM.
“Estuve jugando béisbol profesional durante 13 años. La experiencia de estar en un equipo de Grandes Ligas es algo impresionante. Jugar en Corea, con una cultura y un estilo de vida muy diferente al que se vive en América e igualmente accionar en México durante un par de años ha sido algo grandioso”, apunta. “El trato que recibí en Corea y México no tiene precio” dijo.x
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