Martes 12 de Noviembre de 2019
by Francisco Jimenez
De cada 100 pacientes que presentan infecciones de oído, entre 50 o 60 están relacionados con personas que se limpian esos orificios de forma minuciosa y repetitiva, advierte el doctor Claudio Samuel D’Oleo García, otorrinolaringólogo, cirujano de cabeza y Cuello, de Cedimat.
La manipulación del oído con fines de limpiar el cerumen (cera o cerilla), en opinión del especialista, es una práctica dañina y muy común entre los dominicanos y la principal causa de otitis externa difusa, ya que con la limpieza se eliminan la protección que autoproduce el oído.
Agrega, además, que tiene la función de proteger al oído para evitar que entren insectos, partículas de polvo y otros contaminantes del medio ambiente; tiene función bactericida que impide el depósito de bacterias y la elimina cuando una persona se expone y mantiene el PH del conducto auditivo externo (grado de acides o alcalinidad) en volúmenes que impiden el crecimiento de bacterias, virus y hongos. Al limpiarse el oído se expone.