Una pareja de jóvenes chinos fanática de los videojuegos en línea vendió a sus tres hijos para poder costear horas de entretenimiento en los cibercafés de la ciudad de Sanxiang.
Su primer hijo lo tuvieron el 20008, luego, en 2009, tuvieron una niña a la que decidieron vender por 3,000 yuanes (500 dólares) para gastarlos en videojuegos.
Luego entregaron a su primogénito a cambio de 30,000 yuanes (4,600 dólares). Y por si eso fuera poco, tuvieron un tercer hijo al que vendieron por la misma cantidad que al primero.LEER MAS.