¿En qué sueñas? ¿Sabes cuáles son tus sueños? ¿Hasta dónde eres capaz de llegar para alcanzar tus sueños? ¿Eres de las que se quedan con el primer tropiezo? ¿Quién te esta robando tus sueños? Estas y muchas preguntas más yo podria hacerte referente a tus sueños. ¿Y para qué te hago estas preguntas?, pues no te pierdas este artículo donde te empoderarás para que luches y persigas tus sueños…
A mi me sorprende grandemente cuando le pregunto a alguien : ¿cómo te ves de aquí a tres meses, de aquí a un año, de aquí a 5 años? y su respuesta es: “no sé, no tengo ningún sueño, ninguna meta…”. Esto se debe a que en el mundo existen dos clases de personas; las que sueñan y tienen metas por alcanzar en la vida, y las personas que simplemente vagan por la vida, las que sobreviven simplemente, las que piensan que el destino ya está escrito y lo que venga es.
Pues la diferencia entre ambas es que para los que soñamos siempre habrá oportunidades que nos pasan por delante y tomamos ventaja de ellas, y para los que no tienen sueños ni metas siempre habrá oportunidades que les pasan por delante, pero no hacen nada y las dejan pasar. Y esto básicamente está ligado a que cuando te abres a perseguir tus sueños, a lo que tú realmente quieres, el universo se encarga de ponerte en tu camino todo lo que necesitas para alcanzar tus sueños.
Ahora bien, ¿Cuán comprometida estás para realizarlos, para convertirlos en realidad? Esto es un compromiso que haces contigo misma, desde tu gran poder creativo. Cuando dices “yo voy tras …esto…” y lo sientes realmente, y aunque no sabes “el cómo” lo vas a lograr, estás segura y clara de que eso es lo que tú quieres.
Pues es en este justo momento en que se te cruzarán en tu camino situaciones, personas que tratarán de impedir que esto suceda. Son situaciones que te pondrán a prueba cuán comprometida estás. Inclusive son momentos en que se te crean dudas, asi que, cuando levantes tu vista y veas una gran piedra delante de ti que impide seguir tu camino, dale una patada y sigue adelante. Si es muy grande, bríncala o dale la vuelta. Ya verás que cuando sigas tu camino y mires hacia atrás esa piedra no va a ser tan grande como la veías. Y lo mejor de todo es que utilizarás esta experiencia para seguir adelante, para empoderarte aún más a realizar tus sueños. Porque la vida es una solamente y demasiado corta como para desperdiciarla.
Es por eso que cuando aprendes a manejar y valorar tu tiempo, cuando conectas con tu ser y tus sueños no hay piedra alguna que se interponga en tu camino. Yo voy a ti… YES!!.
Por Elizabeth Pabón