Según el autor de ciencia ficción
dura (aquella que concede especial importancia a la precisión científica)
Stephen Baxter, "quizás conquistemos una galaxia. O quizás nos explotemos.
Pero hay una posibilidad en el
medio.
Suponiendo que la civilización
colapsara antes de que pudiéramos escaparnos de la Tierra, debido al cambio
climático, la guerra, la caída de un asteroide u otra calamidad, la humanidad
probablemente sobreviviría.
Es fácil matar vastas cantidades de
humanos pero somos flexibles, listos y difíciles de exterminar por
completo".
"Sin embargo -continúa
respondiendo Baxter-, probablemente nada parecido a la civilización moderna
volverá a existir.
Nos hemos gastado todos los metales
y combustibles fósiles fácilmente accesibles: a la Tierra le tomará decenas o
cientos de millones de años reemplazarlos.
Sin la agricultura moderna, la
capacidad de manutención del planeta será mucho más reducida. Seremos unos
pocos millones, en vez de miles de millones.
En todo caso, seguiremos dominando
el mundo".
Baxter agrega que "los
cazadores de la Edad de Piedra parecen haber estado implicados en la extinción
de la megafauna que sobrevivió la Edad de Hielo, como los mamuts y los osos de
cuevas.
No permitiremos la evolución de
animales que representen una amenaza, particularmente ningún nuevo tipo de
inteligencia.
Y nosotros tampoco evolucionaremos
significativamente, pues seremos lo suficientemente listos como para manipular
nuestro entorno sin tener que adaptarnos a él.
Será una Edad de Piedra sin
final".
Y, concluye el autor, "cuando
el Sol deje que calentar la Tierra y la historia de la humanidad llegue a su
fin, dejaremos un estrato en el globo terráqueo de una profundidad de un billón
de años, con capas sobre capas de hogares, piedras moldeadas y huesos
humanos".
Ese, según Stephen Baxter, es el
futuro de la humanidad.