Hace dos mil años Jesucristo entró a Jerusalén montado en un pollino para celebrar la Pascua por la liberación de la esclavitud a que los israelitas eran sometidos por Egipto.
En ese momento el pueblo empezó a aclamarlo como Rey con las frases “¡Hosanna!; ¡Bendito el que viene en nombre del señor!; ¡Ahí viene el bendito reino de nuestro padre David!”, a la vez que cubría con mantas y ramas de olivo su camino, como relatan los libros de Mateo, Marcos, Juan y Lucas.
En diferentes países, de acuerdo a la vegetación que los caracterice, son utilizadas ramas de palma, olivo, flores, entre otros tipos que les permita su entorno, para que sean bendecidas y así dar inicio a la procesión destinada a este día, que abre paso a la también denominada Semana Santa en la que se conmemora la Vida, Pasión, Muerte y, en especial, la Resurrección de Jesús.LEER MAS EN LISTIN DIARIO.