Martes 31 De Julio 2012 by Frank Jiménez.
Etiqueta Noticia
LONDRES. (BBC Mundo). Un espray eléctrico con una
potencia de 10.000 voltios, que dispara una corriente de células cardíacas,
podría ser una herramienta valiosa para reparar corazones que han sufrido un
infarto.
El dispositivo, creado
por científicos de la
Fundación Británica del Corazón, puede crear delgadísimas
placas de células latentes que podrían utilizarse para "remendar"
porciones de tejido cardíaco dañado.
La necesidad para este
tipo de tratamiento es urgente. Gracias a los avances en la medicina los
infartos ya no son una sentencia de muerte pero a medida que más gente
sobrevive estos eventos, hay muchos más pacientes que viven con un corazón
lesionado.
Durante un infarto una
parte del músculo cardíaco queda sin oxigeno y muere y esta región queda
reemplazada por una cicatriz, igual que ocurriría con una cortada en alguna
parte del cuerpo.
En el corazón, sin
embargo, el tejido cicatrizado no late y esto puede dificultar el bombeo de
sangre y oxigeno hacia y desde el corazón.
En algunos casos esto puede
provocar en el paciente que incluso la tarea más simple sea tan extenuante como
correr un maratón.
Por esta razón los
científicos de la
Fundación Británica del Corazón están tratando de desarrollar
los parches para reparar el tejido cardíaco.
El espray dispara una
corriente de 10.000 voltios para formar una placa de células cardiacas en el
músculo.
Las delgadas placas de
células cardíacas pueden ser colocadas en el corazón para ayudarle a latir o
también pueden ser aplicadas directamente sobre el tejido cicatrizado dentro
del corazón.
Uno de los creadores del
espray bioeléctrico es un ingeniero mecánico de la Universidad de
Londres, el doctor Suwan Jayasinghe.
El dispositivo consiste
de una jeringa que se llena con células cardíacas. Se espera que en el futuro
estas células puedan ser extraídas del paciente y cultivadas o utilizar sus
propias células madre para convertirlas en células del corazón.
La solución pasa por una
aguja para formar las placas. Pero a diferencia de los esprays y atomizadores
que se usan para crear el graffiti, el espray incluye una corriente eléctrica
para poder disparar la delgada capa celular y formar el tejido cardíaco.
Así, a través de la aguja
pasa una corriente de 10.000 voltios para crear un campo eléctrico con el cual
se controlan las células.
"Lo que obtenemos es
un chorro fino que se descompone en una multitud de partículas y estas
partículas forman la placa" dice el doctor Jayasinghe.
"Lo más bello es que
podemos añadir varios otros tipos de células a esta suspensión para crear
tejidos cardíacos tridimensionales que son totalmente funcionales".
Bajo el microscopio
después es posible ver las células que laten en el parche.
La siguiente prueba será
ver si los parches pueden en realidad ayudar al corazón dañado a latir, y esto
se probará con animales.
"Esperamos poder
demostrar que estas capas cardíacas mejoran la función de un corazón
dañado" expresa el doctor Anastasis Stephanou, otro de los investigadores.
"A largo plazo
esperamos poder usar esta tecnología para reparar un corazón dañado para que
los pacientes no tengan que esperar durante mucho tiempo un órgano
donado".
"Un corazón está
formado de cuatro tipos de células diferentes, así que queremos diseñar la
tecnología con la cual podamos colocar el número correcto de tipos celulares
para desarrollar el tejido cardíaco real" agrega.
Por su parte, el profesor
Peter Weissberg, director médico de la Fundación Británica
del Corazón, que financia el estudio, señala que "crear músculo cardíaco
es un desafío enorme que involucra una combinación de diferentes células y
vasos sanguíneos que necesitan estar alineados perfectamente uno después de
otro".
"Esta investigación
pionera está tratando de encontrar una forma de construir piezas de un corazón
fuera del cuerpo".
"Esperamos que algún
día estas piezas puedan ser injertadas en los corazones dañados para ayudarlos
a bombear correctamente otra vez".
UN APUNTE
Dispositivo
El dispositivo consiste
de una jeringa que se llena con células cardíacas. Se espera que en el futuro
estas células puedan ser extraídas del paciente y cultivadas o utilizar sus
propias células madre para convertirlas en células del corazón.