Martes 23 De Octubre 2012 by Frank Jiménez.
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SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Cada rosa sobre el ataúd de Soa reflejaba el cariño, el amor y la dulzura que sentían por ella sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, pero a la vez reflejaba tristeza por su partida.
Soa, como le decían de cariño a Soanny Montero, dejó en el Hospital de las Fuerzas Armadas un camino de angustia, en su casa, una mesa que de cuatro patas solo tiene tres y en la medicina una profesional joven quien en su porvenir brindaría todo su talento para salvar vidas.
“No encuentro palabras para describir lo que siento, tantas horas que hablamos en nuestras labores del hogar, y en medio del silencio irrumpías con una carcajada… Esos últimos minutos de tu corta vida se apagaron y yo no pude hacer nada”, fueron las palabras de la amiga más querida de Soa, Niurka Lozano.
El féretro con el cadaver de Soa llegó al cementerio Parque del Prado a la 1:20 de la tarde escoltado por decenas de doctores y médicos residentes del Hospital de las FFAA, familiares, amigos y una delegación del Colegio Médico Dominicano (CMD).
“Sabemos que Dios nos dará fuerzas para continuar…”, expresó Mártires Montero al tiempo que agradeció a los compañeros de trabajo de su hija y a los medios de comunicación por todo el tiempo que le dieron seguimiento a la desaparición de su hija hasta el momento en que su cadáver fue encontrado.
Varios de los compañeros de Soa, del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, prefirieron mantenerse en silencio, con el dolor de ver partir de una amiga.
La presidenta del Colegio Médico Dominicano dijo que acudió al sepelio de Soanny Montero en apoyo a su familia, ya que la joven médica era miembra activa de la entidad que agrupa a los profesionales de la medicina.
La presidenta del Colegio Médico Dominicano dijo que acudió al sepelio de Soanny Montero en apoyo a su familia, ya que la joven médica era miembra activa de la entidad que agrupa a los profesionales de la medicina.
“Lamentablemente pudo haber sido un ente más aportante a la sociedad y terminó a destiempo su vida, no sabemos no podemos juzgar, el que juzga es Dios”, explicó Amarilis Herrera, presidenta del CMD. MÁS EN ACENTO.COM.DO
