by Francisco Jimenez
“Esta mañana he amanecido un poco temblorosa”, comentó doña Alba Eneida Reynoso, de 102 años, al recibirnos en su casa, en Sainaguá, San Cristóbal, en la región Sur.
Su hija, Gladys, le acomodaba los pies encima de un mueble para que no se cansara, por problemas de circulación.
Aunque no recuerda algunas fechas y hechos, relata con coherencia sus vivencias. Habló sobre su familia y sonrió después de precisar que tuvo 15 hijos, pero luego aclaró que perdió 4 en la barriga. Nunca evitó tener hijos, por eso procreó los que Dios le permitió.