Lunes 09 De Julio 2012 by Frank Jiménez.
Etiqueta Noticia
Una inyección que actúa
estimulando al sistema inmune para perder peso mostró resultados prometedores
en ratones, afirman científicos en Estados Unidos.
El fármaco actúa inhibiendo a la
hormona que incrementa el metabolismo y el aumento de peso.
Tal como señala el estudio
publicado en Journal Of. Animal Science and Biotechnology (Revista de Ciencia
Animal y Biotecnología) los experimentos con ratones mostraron una pérdida de
10% en el peso corporal de los animales cuatro días después de recibir la inyección.
Los resultados
son preliminares, pero tal como expresan los investigadores, si se confirma el
hallazgo ésta podría ser la primera vacuna diseñada específicamente para tratar
la obesidad.
La epidemia de
obesidad en el mundo continúa incrementándose. Según cifras de la Organización Mundial
de la Salud uno
de cada cinco adultos en el mundo es obeso.
Es claro que ni
las dietas ni el ejercicio parecen estar ayudando a la gente a perder peso y las
opciones quirúrgicas conllevan riesgos que mucha gente no quieren tomar.
Por eso desde
hace algún tiempo varios equipos de científicos en el mundo están buscando
otras herramientas para ayudar en el combate de la obesidad.
Los
investigadores de la empresa de biotecnología, Braasch Biotech LLC, en Dakota
del Sur, estudian desde hace tiempo la posibilidad de crear con una vacuna el
efecto que sólo se logra yendo al gimnasio: quemar la grasa corporal.
Para ello se
centraron en el estudio de una hormona, llamada somatostatina, que se encarga
de limitar la producción de la hormona crecimiento (GH) y del factor de
crecimiento insulínico (IGF-1).
Estos dos
compuestos incrementan el metabolismo lo cual resulta en un aumento de peso.
La inhibición
de su función, por otra parte, puede conducir a la descomposición de grasa y
pérdida de peso corporal.
Pero estos
compuestos también están involucrados en otras funciones importantes del
organismo, por lo que su inhibición puede también tener un impacto negativo.
Quema grasas
El doctor Keith
Haffer y su equipo crearon una vacuna con somatostatina modificada para
estimular al sistema inmune a producir anticuerpos contra la somatostatina pero
sin interferir de forma directa con las hormonas de crecimiento.
De esta forma
lograron incrementar el gasto de energía y la pérdida de peso corporal en los
animales.
Los científicos
llevaron a cabo pruebas con dos grupos de ratones obesos que durante ocho
semanas habían sido alimentados con una dieta rica alta en grasas.
Al inicio de la
investigación el primer grupo recibió una inyección de somatostatina y el otro
grupo una inyección de solución salina.
Durante otras
seis semanas se siguió alimentando a los dos grupos con la misma dieta alta en
grasas.
A los 22 días
se les suministró otra dosis de las mismas inyecciones.
Los resultados
mostraron que cuatro días después de la primera inyección, los ratones que
recibieron la somatostatina modificada perdieron 10% de su peso corporal.
Los animales
del otro grupo no perdieron ningún peso.
Al final del
estudio los resultados indicaron que las vacunas de somatostatina habían
logrado reducir otro 10% del peso corporal y no habían tenido un impacto
negativo en los niveles de la hormona IGF-1 ni en los niveles de insulina, dice
el estudio.
"Esto fue
algo similar a tratar de perder peso cuando al mismo tiempo estamos comiendo
una bolsa de papas fritas cada día" expresa el doctor Haffer.
"Este
estudio demuestra la posibilidad de tratar la obesidad con una vacuna"
agrega.
"Aunque
necesitamos llevar a cabo más estudios para analizar las implicaciones a largo
plazo de estas vacunas, el tratamiento de la obesidad humana con una vacunación
podría ofrecer a los médicos una alternativa libre de fármacos y cirugías
contra la epidemia del peso corporal" expresa el científico.
El doctor
Haffer cree que la vacuna, que sería utilizada sólo cuando otras opciones no
funcionan, podría formar parte de un "paquete" que combine vacunación
y cambios en el estilo de vida, con una dieta sana y ejercicio.