Martes 11 De Septiembre 2012 by Frank Jiménez.
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POR NIZA CAMPOS
SANTO DOMINGO. La crisis interna que afecta al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y en la que todavía no se vislumbra una solución a corto plazo, deja la "cancha abierta" al presidente Danilo Medina, quien en ese lapso gobernará sin una oposición fuerte.
De principal fuerza opositora, el PRD ha pasado a ser la organización de los enredos, donde cada grupo hala por su lado y se enfoca más en demostrar su poderío interno que en vigilar las acciones gubernamentales.
Las diferencias colocan de un lado a Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD y del otro al ex mandatario Hipólito Mejía, quienes se acusan entre sí de dividir con sus acciones a la organización política.
Esta situación pone en "jaque" el proceso de mediación que está llevando a cabo un grupo de dirigentes perredeístas, quienes en un primer intento lograron reunir al secretario general del partido, Orlando Jorge Mera, con Vargas Maldonado.
Los líos del PRD han llegado hasta los terrenos del Congreso Nacional, donde cada parcela tiene su grupo de legisladores ante la Cámara de Diputados.
La gente de Vargas Maldonado tiene como vocero a Ruddy González, mientras el grupo de Mejía, decidió fijar sus posiciones a través del legislador Eugenio Cedeño.
En lo que el hacha va y viene, varios perredeístas han concentrado sus fuerzas en lanzarse al ruedo promoviendo sus aspiraciones para tomar las riendas del partido.
Las pretensiones han tocado las puertas de figuras como Enmanuel Esquea Guerrero, Rafael Suberví Bonilla, Eligio Jáquez y Tony Peña Guaba. Otros estarían promoviendo a Mejía para optar por el cargo.
Sin embargo, de acuerdo a la última encuesta de la firma Mercado y Cuantificaciones, la principal aspiración de los perredeístas es que se superen los conflictos y vuelva la unidad.
De una población de 1,200 encuestados, el 69.3% dijo favorecer el consenso y la unidad interna del PRD.
